lunes, 2 de noviembre de 2015

Premios do xurado do I Concurso de microrrelatos de terror "Méteme medo"

Os relatos premiados polo xurado foron os seguintes:

CATEGORÍA A: El monstruo de Timmy. Anxo Caamaño Tilve de 2º ESO A
CATEGORÍA B: deserto
CATEGORÍA C: outorgáronse dous premios nesta categoría para os seguintes relatos:

                             O caldo de Eireneia. Miriam Rodríguez Somoza de 1º Bach B
                             Inocente y humana criatura de Human. María Ramos Carro  de 2º Bach A


Parabéns aos gañadores! O mércores farase a entrega de premios.

Estes son os relatos gañadores:


CATEGORÍA A: El monstruo de Timmy

   No te preocupes, hijo, papá está aquí, pero ahora toca dormir, ya te he leído todos los cuentos que sabía, no, tu osito está roto, ya no podrás dormir con él. Tranquilo,ya he mirado debajo de tu cama y en el armario y no hay monstruos. Venga, duérmete y si te portas bien, mañana aflojaré tus cadenas y liberaré tus piernas y, a lo mejor, te dejaré comer carne...

CATEGORÍA C:

a)       O caldo de Eireneia

- Avoa, que bo está o caldo, ten moita carne! Por certo...onde está o avó?

b)  Inocente y humana criatura de Human

   Un largo pasillo. Tú, inocente y humana criatura, avanzas con pasos cortos, torpes, como fruto de tu repentina marcha de los brazos de Morfeo. Arrastrándote fuera de tu universo onírico o quizás sumergiéndote más en él. Te tambaleas. Tus pies están fríos. Tus ojos entrecerrados, luchando por sobrepasar el límite y mantenerse despiertos. Todo en vano. Tales esfuerzos no son suficientes para que te percates de qué ha provocado ese escalofrío. No es suficiente para sentir el leve roce de afiladas uñas. No es suficiente para que puedas apreciar esos gritos, esos llantos pasados que siguen resonando en las paredes de la casa. No es suficiente para poder ver esas manos huesodas tratando de resquebrajar el papel de las paredes para llegar a ti y ser libres. Nada es necesario. Nada es suficiente para que te des cuenta de  ese líquido vital derramado sobre tus ropas, perteneciente a aquello que provocó ese escalofrío, a aquello que rozó tu cara con sus afiladas uñas, a aquellas voces que se ahogaron en su propio llanto, a aquellas manos esqueléticas que trataron de resquebrajar el papel de la pared...
Tú, inocente y humana criatura, que avanzas por un largo pasillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario