Premio do público: vota o teu relato favorito do Concurso microrrelatos de terror "Méteme medo"

   Aquí tedes unha selección dos relatos de terror que se presentaron ao I Concurso de Microrrelatos de terror Méteme medo. Para votar o teu favorito, fai un comentario a esta entrada indicando o título do relato e o teu nome e curso.

1)  La parálisis del sueño de Fantasmiña mariñeiro

   Cada día eran más las películas que salían acerca de hombres que raptaban a niños. Yo, asustado por lo que le podía pasar a mi hermano recién nacido, dormía con él todas las noches. Pero una vez me desperté a medianoche. Sentía como si alguien me estuviera mirando. Y así era. Había un hombre en la puerta con algo en la mano que parecía un garfio. Atemorizado, intenté gritar. Pero no lo logré. No podía moverme ni hablar, así que ahí estaba yo, asustado, sin poder moverme y viendo como ese hombre se iba acercando a mí mientras se acariciaba su largo bigote...

2)  O caldo de Eireneia

- Avoa, que bo está o caldo, ten moita carne! Por certo...onde está o avó?

3) Último Halloween  de Calabaza

   Alejandro llevaba varios días notando  cosas extrañas, pero no les había hecho caso. Hasta que en la víspera de Halloween entró en su habitación y, antes de acostarse, notó algo raro en la ventana. Se acercó a mirar qué ocurría y vio que solo era el gato negro del vecino. Pero cuando iba a costarse de nuevo, vio que en la pared había una nota colgada. Se acercó y un escalofrío le recorrió el cuerpo. En la nota se podía leer: Mañana morirás

4) Inocente y humana criatura de Human

   Un largo pasillo. Tú, inocente y humana criatura, avanzas con pasos cortos, torpes, como fruto de tu repentina marcha de los brazos de Morfeo. Arrastrándote fuera de tu universo onírico o quizás sumergiéndote más en él. Te tambaleas. Tus pies están fríos. Tus ojos entrecerrados, luchando por sobrepasar el límite y mantenerse despiertos. Todo en vano. Tales esfuerzos no son suficientes para que te percates de qué ha provocado ese escalofrío. No es suficiente para sentir el leve roce de afiladas uñas. No es suficiente para que puedas apreciar esos gritos, esos llantos pasados que siguen resonando en las paredes de la casa. No es suficiente para poder ver esas manos huesodas tratando de resquebrajar el papel de las paredes para llegar a ti y ser libres. Nada es necesario. Nada es suficiente para que te des cuenta de  ese líquido vital derramado sobre tus ropas, perteneciente a aquello que provocó ese escalofrío, a aquello que rozó tu cara con sus afiladas uñas, a aquellas voces que se ahogaron en su propio llanto, a aquellas manos esqueléticas que trataron de resquebrajar el papel de la pared...
Tú, inocente y humana criatura, que avanzas por un largo pasillo.


5) Oscuridad eterna de Comealmas19

     Era una noche donde los relámpagos se alzaban en el cielo y la lluvia impactaba en la ventana. Siempre la recordaré...Ese día deje de ser yo.
      Era un niño de trece años y estaba en mi cuarto dormido cuando sentí un frío,,, ¿cómo explicarlo? era un frío que me helaba hasta el alma, penetrando en mi curpo y paralizando mi espíritu. Ahí fue cuando me di cuenta de que no estaba solo.
     La puerta sentí abrirse y luz no vi aunque sí sentí miedo, un miedo que hizo latir más rápido mi corazón. Los relámpagos con sus descargas pequeños resplandores de luz daban y allí lo vi, una sombra que se acercaba poco a poco. Sentí que no tenía esperanza, quería gritar, pero no podía; escapar de esa pesadilla, pero mi cuerpo no reaccionaba. Cuando pensaba que todo estaba perdido, que esa sombra infernal me iba a matar, acabar con mi vida, mis padres encendieron la luz y ninguna sombra ahí estaba. Lo he soñado, pensé. Más tranquilo me quedé. Cuando la luz se apagó e iba a dormir, mi corazón se congeló de terror al ver a esa sombra y esa sombra me atrapó, no sentí dolor, me arrastró a su reino de oscuridad y desde ese día ya no siento nada, estoy como muerto en vida ¿ hay algo peor? pues ni miedo, ni dolor, ni amor siento yo.

     Estoy vacío por dentro, solo siento oscuridad. Oscuridad eterna en mi interior.

6) Sombras de Yo soy una Calabaza

   La sombra estaba allí, de pie, mirando a la nada. Un escalofrío se apoderó de mí. No quería avanzar, pero era la única manera de salir de aquella pesadilla. Respiré hondo y di un paso hacia ella, haciendo crujir el suelo de madera. De repente, se giró. Me quedé paralizado, mirando fijamente a aquella criatura sin rostro. Estaba  a punto de dar otro paso cuando desapareció. Corrí como un loco hacia la salida. Llegué a la puerta, pero cuando la abrí, descubrí otro pasillo. Esta vez había dos puertas. Me lancé a la primera que vi, pero ese fue mi mayor error. La sombra me estaba esperando dentro y se abalanzó sobre mí. Pensé que sería mi final, pero la sombra no me mató. Seguía con vida, pero ya no estaba en aquella casa del bosque y esta vez eran dos sombras las que me observaban...

7) A cabaza  e o gato de Gato Negro


    Mariquiña levaba días agardando polo Samaín e o 31 de outubro levantouse cedo e baixou á horta, colleu a cabaza máis grande e laranxa que había e levouna para a cociña. Limpouna cun pano e dibuxou un gato, cun coitelo  abriuna e cunha cuncha vaciouna; por último, recortou ao redor do gato.

   -Que chula quedaches...pero fáltache algo - dixo Mariquiña. E colleu un pincel e cor negra e pintou o gato. Sorrindo exclamou:

- Agora si estás chula. Poreite na fiestra e irei xogar co Brais.

   As dez Mariquiña prendeu a vela da cabaza, pechou a persiana e meteuse na cama. A media noite algo a espertou: era un ruxido na fiestra e, con medo, tapou a cabeza coas mantas e intentou durmir, pero o ruxido era cada vez máis forte e Mariquiña apartou as mantas, prendeu a lu, acercouse á fiestra e abriuna. Non había nada, só a cabaza coa vela apagada. Pechou todo e deitouse.

   Pola mañá, Mariquiña levantou a persiana r veu que faltaba o gato da cabaza e sentiu que algo lle rozaba os pes...era un pequerrecho gatiño negro.

    Seis anos despois...Samaín durme feito unha boliña no regazo de Mariquiña.


8) El monstruo de Timmy

   No te preocupes, hijo, papá está aquí, pero ahora toca dormir, ya te he leído todos los cuentos que sabía, no, tu osito está roto, ya no podrás dormir con él. Tranquilo,ya he mirado debajo de tu cama y en el armario y no hay monstruos. Venga, duérmete y si te portas bien, mañana aflojaré tus cadenas y liberaré tus piernas y, a lo mejor, te dejaré comer carne...


9) La espera de Gato Negro1

   Me escondí debajo de las escaleras del desván y esperé. Como suponía, unos segundos después escuché unas pisadas justo encima de mi cabeza. Mi corazón a mil, la respiración contenida...No se escucha nada, silencio absoluto y, de repente:

   - Miguel, ¿estás ahí?


10) A morte ao teu lado de Piper


   Esta historia trata dun mozo que se apaixonou dun vampiro. O medo estragaba a súa relación, así que, o vampiro prometeulle ao mozo que xamais lle ía morder.
   Os anos pasaron e seguiron xuntos...cando el tiña cincuenta e o vampiro aparentaba vinte, foron descansar a un prado. As flores amarelas inundaban a zona dunha forma fermosa e o home decidiu coller unha para o seu mozo. Nese momento unha serpe cravoulle os dentes deixandoo inconsciente.
   O vampiro poderia telo salvado, pero o home chegaría a ser o mesmo ca el, e el que o coñecía, sabía que iso non era o que quería, así que deitouse ao seu lado á espera do amencer... Cando por fin chegou, os dous morreron fonalizando esta tráxica historia de amor.